La vida secreta de los aisladores

Entre la miríada de componentes y equipos que componen las redes eléctricas modernas, los aisladores eléctricos tienen poco glamour en comparación con tecnologías como Smart Grid, HVDC y SVC. De hecho, en estos días, los aisladores han llegado a ser vistos como poco más que un producto básico. Lamentablemente, este es un gran cambio con respecto a los primeros días de las redes de transmisión y distribución, cuando los aisladores eran muy apreciados y celebrados junto con los intrépidos trabajadores que ayudaron a construir las primeras líneas aéreas.


Los aisladores eléctricos son tan omnipresentes en las líneas eléctricas como las torres y los conductores. Pero a diferencia de los artículos que se fabrican mediante procesos de extrusión automatizados, cada aislador es manipulado y terminado individualmente por personal de producción capacitado. Eso significa que los aisladores no solo contienen la capacidad intelectual de los expertos que los desarrollaron y diseñaron, sino que también cuentan con el cuidado y la atención de quienes los fabrican.


El hecho de que se produzcan pieza por pieza podría sugerir un alto costo, así como una gran variabilidad en la calidad y el rendimiento. Sin embargo, los aisladores se encuentran entre los elementos menos costosos y más confiables dentro de una red eléctrica, especialmente si se considera que sirven en algunos de los entornos más hostiles imaginables.


Deben sobrevivir a un campo eléctrico alto continuo y a la exposición a los rayos ultravioleta intensos, así como a las fluctuaciones de temperatura que pueden alcanzar los 40 °C, en un solo día. A veces están cubiertos por contaminación corrosiva y conductiva o enterrados en gruesas capas de hielo y nieve. Y por si fuera poco el purgatorio, son defecados por pájaros, blanco de piedras, balas y otros proyectiles y roídos o colonizados por todo tipo de criaturas y organismos.


Sin embargo, a pesar de estas condiciones infernales y mientras soportan cargas dinámicas masivas, continúan realizando su función de manera confiable, mes tras mes, año tras año, década tras década.


Por lo tanto, para aquellos que diseñan, construyen y operan redes eléctricas en todo el mundo, tómense un momento de vez en cuando para asentir con la cabeza, una reverencia de respeto al aislador que niega el voltaje y desafía la gravedad que hace posible toda la transmisión y distribución. El humilde y modesto 'Clark Kent' de los equipos de red pero que, bajo su modesta apariencia, es el auténtico superhéroe de los sistemas eléctricos de potencia.

 

 

https://www.inmr.com/the-secret-life-of-insulators/  Marvin Zimmerman